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El viernes 24 de marzo, se llevó a cabo un emotivo acto por el Día de la Memoria, Verdad y Justicia que contó con la presencia de víctimas y familiares de la última dictadura, autoridades locales, banderas de ceremonia de establecimientos educativos y el Subsecretario de Derechos Humanos de la provincia, Matías Germano.

Emotivas palabras
Viviana Poggio, hija de Horacio Norberto Poggio, uruguayense que en 1976 fue secuestrado en Córdoba y que desde entonces se encuentra desaparecido, fue una de las oradoras principales. Viviana llegó especialmente desde Chaco junto a dos hermanas de Horacio, Isabel y Beatriz, para dar testimonio.

En los de 10 minutos del relato de la hija del uruguayense desaparecido todo fue silencio. Sólo se escuchaban sus palabras que trajeron al presente sus vivencias, recuerdos y miradas sobre el presente. "Cuando me invitaron a hablar, primero me pregunté para qué. Pero dije que sí, porque la construcción de memoria colectiva se hace todos los días y entre todos. Y se nutre de lo que cada uno puede aportar desde su lugar. Y yo tengo recuerdos y vivencias para compartir. Yo tenía 11 años cuando a mi papá se lo llevaron. La edad de muchos de los chicos que hoy nos acompañan orgullosos con sus banderas. Yo estaba de vacaciones de julio en la casa de mi papá. Ese día, el 23 de julio de 1976,él se fue a trabajar y no lo volví a ver más", contó con la voz sentida Viviana.

Y continuó: "lo que yo quiero compartir son los recuerdos de ese día y de los días que siguieron. Estaba con mis hermanos, que en ese momento éramos tres y esperábamos a Eleonora, que todavía no había nacido. Esa noche fue un revuelo, lo buscaban y él no volvió. Un amigo de él nos vino a buscar y nos dijo que aprontemos todo que nos íbamos con mamá porque Papá está preso. Yo lo único que pude hacer fue encerrarme en el baño. Abrí la canilla del lavatorio y lloré, lloré y lloré mucho, abrazada al lavatorio del baño. Lloré tanto que por muchos años, nada más me hizo llorar".

Ya con la voz quebrada, Viviana continuó ante un silencio de respeto y emoción en el público: "Yo lo único que pude hacer ante la desaparición de mi papá fue abrazarme al lavatorio del baño. Y con el tiempo pensaba: A qué se habrá podido abrazar un bebé de 5 meses cuando se llevaron a su mamá; a qué se habrá podido abrazar la mujer que a los 30 años se encontró con que le habían llevado a su compañero, a qué se habrá podido abrazar la madre cuando le dijeron que a su hijo se lo habían llevado, a qué se habrán podido abrazar las abuelas. Y a qué se habrá podido abrazar ese estudiante que descubrió que sus compañeros de estudio no estaban más, a qué se habrá podido abrazar ese trabajador, el médico, el ingeniero, la maestra, que se dio cuenta cuenta que sus compañeros no estaban más?".

Y finalizó señalando: "Yo lo que quiero compartir con ustedes para seguir tejiendo esta memoria colectiva son hechos y certezas. El 24 de marzo hubo un golpe de estado, esa es una certeza, y participaron de ese golpe civiles y militares, el poder eclesiástico, el poder económico, eso es una certeza. Hubo un plan sistemático de detención, de secuestro, de asesinato, de tortura de personas, de robo de bebés, eso es una certeza. Ese plan se extendió a toda Latinoamerica y se llamó Plan Condor, eso también es una certeza. A todas esas certezas ya les dijimos Nunca Más. Nos duele que sigan cuestionando números? A nosotros nos faltan 30 mil abrazos".
Fuente: Dirección de Comunicación Ciudadana.

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