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Por Adrián Pino." data-share-image="https://media.elentrerios.com/fotos/2017/04/16/o_1492392040.jpg" > Enviar Imprimir
Cualquier funcionario que reciba un "regalo" de manos de un empresario está cometiendo un delito. Sin embargo, en tierras donde reina la impunidad y los pactos político-judiciales, las cosas no resultan tan evidentes.

Este es el caso de la causa que involucra al ex Gobernador Sergio Urribarri al haber recibido a modo de "préstamo" un lujoso auto de alta gama 0 km. de manos de la empresa Kaskira, una de las firmas del Grupo Pérez que explota el juego en Entre Ríos.

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Las pruebas, a la vista

El círculo es tan evidente como escandaloso. Durante el último Gobierno de Sergio Urribarri, la empresa Kaskira (entre otras sociedades que explota el grupo NeoGame) alcanzó concesiones para explotar el juego en Entre Ríos con plazos extendidos hasta 2020. Por si fuera poco, las maquinitas que explotaban se multiplicaron para alcanzar un total que hoy supera los 1800 tragamonedas en manos de la empresa.

Si a eso le agregamos que el Grupo que comanda el empresario Jorge Aníbal Pérez también explota el Hotel-Casino Mayorazgo, donde el PJ cierra sus campañas electorales desde hace algunos años, no es descabellado pensar en que el grupo empresario se vea tentado a agradecer tanta generosidad.

Una dinámica disfrazada por la "Ley de Turismo" que ha convertido a Entre Ríos en tierra fértil para el avance del control privado del juego y la proliferación de Casinos y salas de tragamonedas en 16 de los 17 departamentos de la Provincia. De ese modo, Kaskira S.A. y el poderoso emporio de NeoGame fortaleció su presencia en Entre Ríos, con un fuerte avance en el control de medios de comunicación de la provincia encabezado por Canal 9 que explota el mismo grupo bajo la S.A. conocida como NeoMedia con la que también controlan el Canal 10 de Mar del Plata. Bajo ese paraguas, son esos mismos empresarios los que impulsaron la creación del "Megaproyecto turístico" en Concepción del Uruguay, un escándalo de corrupción para garantizar el control del Casino local por parte del grupo empresario, gestado bajo la Intendencia de Marcelo Bisogni que aún sigue sin resolverse.

¿Devolución de favores?


El crecimiento del grupo empresario bajo las concesiones del Gobierno de Urribarri ameritaba algún gesto. Y en plena campaña electoral, cuando Urribarri "soñaba" con la postulación presidencial, el grupo NeoGame compró un AUDI A1 negro 0 km. y gestionó la extensión de las tarjetas azules para que el entonces Gobernador y su esposa condujeran el lujoso auto de alta gama. El dato fue probado: fue el mismo titular de la firma, Gustavo Vázquez, el que efectuó las gestiones.

A eso se agrega que en los enredos de Urribarri, el ahora presidente de la Cámara de Diputados de Entre Ríos reconoció públicamente la cesión de los permisos para manejar el auto, y ensayó una explicación en la que involucró la salud de su esposa y la "gentileza" de la empresa de poner un auto a su disposición.

Sin embargo, pese a la contundencia de los elementos reunidos en el caso, el poder de la impunidad y los pactos con la justicia parecen ser más relevantes.

Cerrar el caso


Esta semana, la Justicia entrerriana prefirió el atajo de cerrar el caso con una "probation" para uno de los dos empresarios y desvincular del caso al ex gobernador entrerriano. Los empresarios de Kaskira SA, Gustavo Vázquez y Jorge Pérez, arribaron a un acuerdo con la fiscalía a cambio de una "probation" que pesará sobre Vázquez. El empresario se compromete a donar 450 mil pesos y realizar dos shows en el Hotel Howard Johnson Mayorazgo (de propiedad del mismo grupo empresario) a beneficio de la Fundación "Crisálida" del hospital San Roque de Paraná.

Jorge Aníbal Pérez, con el que negocia el fin del Megaproyecto en Concepción del Uruguay el intendente Lauritto, queda libre de culpa y responsabilidad ya que fue su socio el que efectuó todas las gestiones. Y Urribarri se quita de encima uno de los peores dolores de cabeza que lo tenían acorralado, sin poder explicar por qué tenía una tarjeta a su nombre para conducir un auto de alta gama de una empresa contratista del Estado entrerriano.

La probation suspende el juicio a cambio de que el imputado cumpla con una tarea comunitaria. Y fin del asunto. Un pésimo antecedente para el combate a la impunidad en Entre Ríos. El caso parece corroborar que existe una justicia a medida según sean los implicados. Para los poderosos, todo se arregla con un poco de dinero.

Preguntas sin respuestas


La decisión judicial deja sin efecto una de las tantas causas penales que enfrenta Urribarri y su esposa, Ana Lia Aguilera. De todos modos, la salida rápida de la justicia no responde las preguntas básicas del caso. ¿Por qué Urribarri reconoció que la empresa había puesto un auto a su disposición? ¿Con qué sentido empresarios como Vázquez y Pérez comprarían un auto de alta gama y a las pocas horas gestionar dos cédulas azules para que lo conduzcan personas ajenas a la empresa? ¿Por qué la empresa Kaskira extendería tarjetas azules de un Auto nuevo de la firma a nombre del Gobernador de Entre Ríos?

Ricardo Jaime está preso por el delito de dádivas, la forma elegante de calificar una maniobra de soborno y corrupción. Urribarri está libre, preside la Cámara de Diputados y ahora queda desvinculado de una de las causas más claras que enfrentaba en el fuero penal.
Por Adrián Pino." data-share-image="https://media.elentrerios.com/fotos/2017/04/16/o_1492392040.jpg" > Enviar Imprimir

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