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El Pacto de Padua conlleva la guía y liderazgo espiritual del Papa Francisco, que ha señalado el imperativo moral de atender la crisis de los excluidos del sistema y el daño ambiental que ponen en riesgo la convivencia en la llamada "Casa Común".

Contemplando el compromiso para adoptar políticas en materia social frente a problemas de acción inmediata y estrategias de largo plazo.
Cabe destacar, que el documento establecerá el acuerdo en la lucha activa contra el narcotráfico y la intensificación de acciones preventivas de la drogadependencia desde la niñez, como así también para la reinserción social de las víctimas.

También establecerá el compromiso para trabajar, erradicando el hambre y la desnutrición infantil; combatir la violencia de género e intrafamiliar; proteger a la familia como célula básica de la sociedad y la vida humana desde la concepción.

El pacto

Fue impulsado por el intendente de Merlo, Gustavo Menéndez, y el presidente municipal de Concordia, Enrique Tomás Cresto quien suscribió en el mes de febrero, siendo el primer intendente entrerriano en sumarse. Tras el viaje que ambos mandatarios realizaron al Vaticano para participar de una audiencia pública con el Sumo Pontífice, retornaron con el objetivo de ampliar la convocatoria, inclusive a todo el continente, sugerido por el propio Papa Francisco.

Este pacto coincide con el acuerdo nacional que la Iglesia Católica firmará con los distintos partidos políticos en el Congreso Eucarístico Nacional en Tucumán. El Pacto fija 10 puntos de acción de gestión, basados en la Encíclica Papal Laudato Si, a fin de cuidar la Casa Común que es el Planeta Tierra y lograr mejores condiciones de vida para el conjunto de la población.

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