Las redes colaborativas
Mientras todo esto ocurría, de forma espontánea buena parte de un grupo de activistas de los Datos Abiertos que integran un grupo de Telegram con 300 miembros de todo el continente pusieron manos a la obra para colaborar a distancia con la emergencia.
Así se veía el grupo de Telegram, donde la información y los pedidos fluían a gran velocidad entre los miembros de esta Red de trabajo colaborativa.
Claro que frente a las víctimas fatales (que incluyeron más de 30 chicos muertos por el derrumbe en una escuela en Ciudad de México (CDMX) había poco que hacer. Pero con los afectados y el caos generalizado, ordenar la información y brindar accesos simples y rápidos parecía un aporte importante en una realidad sumida en la desesperación.
Los Mapas colaborativos
Tanto el Gobierno de México como las organizaciones más vinculadas a la tecnología tomaron la iniciativa y pusieron en marcha documentos online colaborativos para que la información vaya cobrando forma. Así se crearon documentos de Spreadsheet (la versión de Excel de Google que funciona en la nube) y mapas interactivos que iban señalando cada uno de los lugares afectados, los Centros de Asistencia, los Albergues para las personas cuyas casas fueron destruidas, y listas de personas desaparecidas y encontradas.
Esas listas interminables se veían de esta forma:
Y en paralelo, mientras decenas de manos incorporaban cuanta información iban encontrando y confirmando, los mapas colaborativos se iban nutriendo con puntos de diferentes colores para indicar: Centros de Atención / Edificios derrumbados / Albergues / Edificios en riesgo de derrumbe / Centros de Acopio de agua, alimentos y elementos para la asistencia / Cuentas de internet gratuitas para acceder a la información / Recomendaciones, entre otras categorías.
Guías para la acción solidaria
A esta altura, en Entre Ríos hemos aprendido con temporales e inundaciones que no basta con la voluntad de querer ayudar en situaciones de emergencia. El caso del terremoto en México deja a la vista la necesidad de contar con información organizada, de crear redes colaborativas de trabajo y de acciones de coordinación para que la ayuda fluya en un sentido positivo en vez de entorpecer la situación.
A modo de aprendizaje, hay que tomar nota de varias cosas: por un lado, la necesidad de reforzar toda la red de infraestructura tecnológica en materia de conectividad. Tanto el acceso a internet como las redes de datos de las empresas de telefonía celular son centrales en situaciones de emergencia. Mal que nos pese, Entre Ríos atrasa dos décadas en estos dos rubros?
Por otra parte, profesionalizar el Estado provincial en las áreas vinculadas con la tecnología. ¿Estamos seguros que Defensa Civil sabe cómo administrar las redes de trabajo colaborativo en el área digital en casos de emergencia? Es una buena pregunta, que deberá hacerse al interior de cada Comité de Emergencia en un próximo encuentro.
Finalmente, debemos aprender de los que afrontan crisis y catástrofes con más frecuencia. En el caso de México, hay simulacros de acción para terremotos en las Escuelas y un equipo especialmente preparado desde lo digital para coordinar el flujo de información.
La estrategia digital
Entre Gobierno y Sociedad Civil, México ha construido en muy pocas horas todas estas herramientas que orientan a los afectados y a los que están dispuestos a colaborar:
- El equipo de Codeando México (especialistas en Tecnología) crearon este sitio https://codeandomexico.github.io/terremoto-cdmx/ donde se puede acceder al Mapa con toda la información de los lugares claves, está la lista completa de teléfonos de emergencia y se puede acceder al Localizador de Personas (una herramienta que creó Google para este tipo de situaciones).
- Diferentes organizaciones crearon http://comoayudar.mx donde hay un extenso listado de centros de ayuda a los afectados por localidad y tipo de asistencia, muy útil para aquellos que quieren colaborar de alguna forma.
- El Gobierno de México puso en línea el sitio https://www.sismomex.com donde figuran números de Whatsapp para contactarse con Centros de Acopio; una guía sobre las acciones que pueden efectuar quienes quieren colaborar; un Registro de Voluntarios y una lista de los productos que más se necesitan.
De esta forma, a menos de 24 horas de iniciada la tragedia ya están operativos todos estos sitios que ayudan a orientar los esfuerzos y ordenar el proceso de asistencia a las víctimas que se cuentan por miles en estas horas. Las Redes Sociales también juegan un rol central en estos momentos, con Twitter y Facebook como principales soportes para acceder a toda esta información online que muestra la relevancia que tienen las redes colaborativas y la alianza entre la tecnología y las acciones en el terreno en momentos desesperantes como los que vive México.
