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El Grupo NeoGame, de Jorge Aníbal Pérez
El Grupo NeoGame, de Jorge Aníbal Pérez
El Grupo NeoGame, de Jorge Aníbal Pérez
Por Adrián Pino." data-share-image="https://media.elentrerios.com/fotos/2017/11/02/o_1509612733.jpg" > Enviar Imprimir
A esta altura nadie desconoce que los empresarios Miguel Marizza y Jorge Aníbal Pérez están entre los nombres más poderosos del cartel de firmas que nutren sus negocios con dineros públicos. Obras públicas millonarias como el Hospital de Gualeguaychú, escándalos fiscales como los $160 millones que AFIP le reclama a Marizza, salas de máquinas tragamonedas por toda la geografía entrerriana, inversiones en lujosos hoteles y una amplia gama de servicios para eventos oficiales forman parte de los vínculos habituales de estos dos empresarios con el poder político entrerriano.

Resistir hasta el último aliento


Casi en soledad, con más de 80 años de edad y un tesón admirable, el agrimensor Fernando Brescacín sigue pujando por frenar la estafa que significó el "Megaproyecto Turístico Integral" que lanzó Marizza en Concepción del Uruguay en 2010, en sociedad con Jorge Aníbal Pérez.

A pesar del paso del tiempo y los reiterados incumplimientos del grupo empresario en la construcción de las obras comprometidas, la relación contractual con el Municipio de Concepción del Uruguay aún sigue formalmente en pie.

Fue la labor de un ciudadano la que se sostuvo en el tiempo para poner freno a esta iniciativa que garantizaba grandes negocios para el grupo empresario "Entretenimientos de la Costa" y una enorme sangría para el patrimonio público de Concepción del Uruguay, que estuvo a punto de perder dos de sus edificios más valiosos a manos de la aventura empresarial.

Crónica del encubrimiento


A poco de asumir como Intendente en 2015, José Lauritto comprometió sus gestiones para poner fin a este proyecto que "no tiene consenso social". Con esa frase, el Intendente se ganó el aplauso de todos aquellos que desde 2009 batallan contra el poder empresario para frenar este proyecto. Sin embargo, a dos años de aquel anuncio, el convenio sigue en pie con diferentes maniobras que se ensayan cada tanto para evitar que el poderoso holding empresario se quede sin su único interés en la iniciativa: extender su concesión sobre las maquinitas tragamonedas que explota en el Casino de Concepción del Uruguay.

Al día de hoy, las prórrogas están vencidas y la relación contractual debiera declararse extinguida. Sin embargo, las peripecias oficiales y las conversaciones privadas de funcionarios municipales con los empresarios aún mantienen a flote el acuerdo en busca de una salida que evite la caída del contrato con Entretenimientos de la Costa.

Una dura Carta de Brescacín


Cansado de la indefinición de las autoridades municipales, esta semana Brescacín presentó una nota al Intendente y a los Concejales con duras aseveraciones sobre el accionar oficial. En la carta acusa al Concejo Deliberante de participar de "un decidido encubrimiento e incumplimiento en la defensa del interés público municipal". También advierte que el cuerpo legislativo adoptó una "tesitura de indefinición y compromiso espurio con el negociado".

Señala que a pesar de las manifestaciones públicas reconociendo la labor de Brescacín en defensa del interés público en este tema, "se pusieron a disposición del Municipio todos los recursos económicos y profesionales para impedir que tuviera acceso a la Justicia administrativa", alega en la nota ante lo que considera una clara incongruencia entre los dichos y los actos de los concejales y el Intendente.

Por eso Brescacín no duda en afirmar que "la contradicción, la mentira, la cobardía y encubrimiento de los funcionarios municipales surgen con meridiana claridad" en este asunto. Y a continuación se pregunta: "¿Qué intereses defienden los Sres. Concejales que dicen representar los del pueblo de Concepción del Uruguay?".

Una persecución judicial


Mientras el recorrido administrativo del caso va y viene sin resolución, el Poder Judicial avanza llamativamente en aspectos tangenciales de "incidentes" del expediente en perjuicio de Fernando Brescacín. En lugar de resolver sobre el fondo del asunto, en el que existen decenas de denuncias penales y civiles por las irregularidades en el proceso licitatorio y la continuidad del emprendimiento lanzado por Miguel Marizza (Caballi Construcciones), Jorge Aníbal Pérez (Grupo NeoGame) y alguna ayuda inicial del recientemente fallecido empresario Victor Pietroboni (Lemiro Pietroboni S.A.) ; la justicia eligió condenar a Brescacín al pago de más de $40.000 de honorarios a favor del abogado del Municipio, Mario Carballo, por un planteo que no prosperó.

Mientras la corporación empresaria mantiene sin avances las denuncias judiciales en su contra, sin embargo la Justicia local se encarga de avanzar contra un ciudadano que está poniendo su tiempo y esfuerzo para defender un asunto que debieran defender los representantes de la ciudad. Y por si fuera poco, con un amplio silencio mediático y un bajo (o nulo) acompañamiento de aquellos que alguna vez osaron alzar la voz en contra de estos poderes.
Fuente: El Entre Ríos (Edición Impresa)
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