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La Directora de Turismo de Concepción del Uruguay, María Laura Saad, confirmó que en la primera semana de receso invernal, el nivel de ocupación hotelera apenas rozaba el 40%. "La situación económica y sobre todo el impacto que eso tiene en los sectores medios que son los que nutren nuestros destinos, se está notando este año", lanzó la funcionaria.

El panorama es similar en buena parte de la región de la costa del Uruguay donde los bares y restaurantes se nutren de los habitantes locales que tampoco han tenido chance de salir de vacaciones y gastan los exiguos excedentes del aguinaldo en alguna salida en sus ciudades.

¿Creció el turismo este año?
Mientras la "sensación" de quietud en la actividad turística se apoderó de la Costa del Uruguay en la primera semana del receso, algunos indicadores nacionales muestran un panorama diferente. Un sondeo del Instituto de Estudios de Consumo Masivo (INDECOM) afirma que el turismo en estas vacaciones creció más de 20% en relación al receso invernal del 2016.

El estudio relevó el caudal de reservas en el inicio del receso invernal, detectando que el número de visitantes creció un 21% en relación al año pasado. En el relevamiento señalan que los destinos más elegidos en estas vacaciones de invierno son Mar del Plata, el resto de la Costa Atlántica, Bariloche y Córdoba entre los más concurridos. Estos datos que reflejan un crecimiento de la afluencia de turistas en este receso de Invierno se corresponden con el incremento de la venta de pasajes que también mostró un incremento del 22,7% en relación al invierno anterior.

Entre los puntos turísticos más elegidos aparecen Mar del Plata, el Partido de la Costa, Bariloche, Córdoba, Villa Carlos Paz, Puerto Iguazú, Salta y Mendoza. En tanto, Buzios, Miami, Montevideo, Colonia y Punta del Este completan las ciudades del exterior con más reservas de turistas argentinos para disfrutar de estas vacaciones de invierno.

En cuanto a la cantidad de turistas que ocupan cada destino, de todos modos la ocupación es baja en varios destinos. Las reservas muestran una oscilación amplia entre ciudades como Mar del Plata, Córdoba o Mendoza que alcanzan una afluencia turística de hasta 87% contra otros destinos menos visitados (algunas ciudades de Entre Ríos, entre ellas) con niveles de ocupación que apenas superan el 50%.

En Entre Ríos, claman por visitantes
En Concepción del Uruguay, la primera semana de receso invernal fue preocupante. La Directora de Turismo de Concepción del Uruguay, María Laura Saad, confirmó que en esa primera semana el nivel de ocupación hotelera apenas rozaba el 40%. El panorama no fue muy distinto en Villa Elisa y algo mejor en Colón, que ya tiene su propio flujo de turistas.

Para María Laura Saad del área de Turismo de Concepción "La situación económica y sobre todo el impacto que eso tiene en los sectores medios que son los que nutren nuestros destinos, se está notando este año", lanzó la funcionaria. Las impresiones se repiten en otros destinos de la costa del Uruguay, donde el frío completa el panorama de calles desiertas apenas cae el sol.

De todos modos, en toda la Costa del Uruguay crece la expectativa para el final de esta semana donde aguardan que sigan llegando nuevos turistas que han iniciado el receso invernal en Capital Federal y Provincia de Buenos Aires. El cambio de panorama ya se hace notar, con una ocupación estimada del 70% en Villa Elisa, un crecimiento de casi 15 puntos porcentuales respecto a la semana pasada en Concepción del Uruguay que logró superar el 50% el fin de semana mientras Colón supera el 65%. Según el relevamiento efectuado por el Ministerio de Turismo de Entre Ríos, hay 11 Municipios con ocupación del 70% y existen expectativas "de mejorar esas cifras hacia el fin de semana". De todos modos reconocen que en algunos destinos entrerrianos la ocupación promedia el 50 por ciento. Las Termas están al tope de las preferencias. Para el ministro de Turismo, Adrián Fuertes, "Honestamente y teniendo en cuenta la situación general del país, no teníamos altas expectativas para esta temporada. En ese marco, podemos considerar como muy positivos los números que estamos teniendo en la provincia", manifestó.

Escapadas, pero más gasoleras
El estudio del INDECOM refiere de todos modos que en el detalle de las reservas relevadas entre Hoteles, Hostales, departamentos y otros alojamientos muestran un cambio en las preferencias. Para este año, hubo un crecimiento de las reservas en departamentos y Hostels, lo que marca dos tendencias marcadas de intentos por abaratar costos por parte de los turistas que decidieron tomarse vacaciones. En este contexto, se remarca que apenas el 2% de los argentinos eligió alojamientos de 5 estrellas, y el 8% establecimientos 4 estrellas. El 90% restante se conforma con alquilar departamentos, casas, cabañas y hostales.

Este cambio de hábito va en línea con la suba de precios que ha tenido el sector de alojamientos: este año se pagará entre 800 y 3000 pesos por día, representando un incremento promedio de entre el 19 y el 28% con respecto al año anterior.

Al momento de explicar estas disonancias entre turistas que crecen a nivel general, pero destinos que ven con preocupación una merma en la actividad, Miguel Calvete, presidente del organismo de estadísticas, señaló que "la recuperación de los salarios tras los acuerdos paritarios tardíos, el freno en los aumentos de precios y los pagos de aguinaldos aparecen como los principales puntales de la reactivación en el consumo que también repercute en el turismo".

En el combo también agregan que "la reducción de feriados puente de este año también hizo que pierda algo de fuerza el mini turismo y que muchos argentinos opten por vacaciones de invierno para concentrar el descanso y cortar el año laboral".

A pesar de estas expectativas de crecimiento a nivel general, todos los actores consultados por El Entre Ríos prefieren ser prudentes. Coinciden en el escaso movimiento que hubo en la primera semana de receso y apuestan, con más entusiasmo que certeza, que este fin de semana se pueda movilizar a los últimos turistas que se animen a alimentar esta "industria sin chimeneas" que se fortaleció en los últimos años, pero que ya empieza a bailar al compás de las complicaciones económicas que afectan a los argentinos.

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