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La revolución digital arrasa con los formatos, las técnicas y los soportes tradicionales del periodismo. Ya es notorio que los desafíos que abrió el mundo digital dejan atrás a quienes no adoptan cambios en las redacciones. Esos cambios atraviesan a toda la práctica periodística, con impactos muy notorios en la temporalidad con que caduca la información. Nada más "viejo" que un diario impreso que pretende aportar novedad, señala la nueva ola de formadores que, aún a sabiendas de esta desventaja, siguen apostando al formato impreso como el espacio para la reflexión más profunda y la perdurabilidad de lo registrado.

Todavía nos cuesta, como sociedad, como sujetos formados bajo la lógica de lo impreso, desprendernos de esas viejas prácticas de guardar recortes de diario, libros y apuntes. Pero la lógica comercial que también atraviesa a los medios, hace estallar en mil partes esa forma de atesorar información. Frente a la evidencia de costos aparentemente dispares de quienes sostienen que los soportes digitales son enormemente más económicos que la pesada estructura del papel, las empresas periodísticas no tienen dudas: cierran sus ediciones impresas y sostienen su presencia mudando a los sitios web los esfuerzos por informar.

Otro Diario que cierra


Esta semana se conoció el anuncio de diario UNO de Santa Fe que saldrá impreso por última vez el próximo 31 de marzo. Después de esa fecha, continuará solamente informando a través de su sitio web. Mientras tanto, hasta las últimas semanas el competidor directo en Santa Fe, el histórico diario "El Litoral", no descarta discontinuar s edición impresa de lunes a viernes y sostener la versión papel solamente para los fines de semana derivando el esfuerzo diario de la generación de noticias también a su sitio web. Estos diarios siguen caminos similares a los que ya tomaron otras empresas periodísticas, como el caso de El Día de Gualeguaychú que decidió discontinuar su edición semanal impresa de Concepción del Uruguay en 2013, o la desaparición reciente del diario Rosarino "El Ciudadano" a fines del año pasado, sólo por mencionar algunos de los tantos casos de la caída de medios gráficos en los últimos años. Mientras tanto, diario El Entre Ríos reconoce que transitamos un tiempo donde "los medios todavía no terminan de aprender como acomodarse ante la revolución digital", cuenta su directora Graciela Marcó. Ante el desafío, El Entre Ríos ha decidido continuar con su edición impresa "reafirmando su alianza centenaria con la comunidad inmediata, poniendo énfasis en problemáticas, temas y demandas locales, siendo inclusivo con todos los segmentos de edades, y atendiendo necesidades comerciales bien de nicho", agrega la directora del diario centenario.

Mientras tanto, esta semana la edición impresa de El Diario de Paraná tampoco salió a la calle. Acuciado por los problemas económicos que enfrenta el modelo de negocio de la prensa gráfica y los desmanejos empresarios, derivaron en un conflicto gremial que impide la circulación de las noticias impresas. Una situación similar transitó hace pocas semanas el Diario La Calle de Concepción del Uruguay, con amagues de acciones gremiales de los trabajadores ante las demoras en los pagos de los salarios. La situación fue superada, pero habla a las claras de un modelo de negocio que está en vías de extinción y con empresarios con escasa capacidad de reacción.

La reconversión digital


¿Qué pasa en el resto del mundo? Los grandes diarios que marcan el rumbo a nivel mundial también atraviesan esta misma crisis, pero la afrontan con más inversión, mucha innovación y una fuerte apuesta digital. El caso más conocido es el del New York Times, que después de unos años de apostar a la reconversión de sus contenidos y su modelo de negocios, logró generar más ingresos por sus lectores a través de la suscripción a contenidos especiales, que por la publicidad. Así como lee, el modelo de suscripción de noticias y contenidos especiales funciona, cuando el proceso va acompañado de una fuerte apuesta digital que no sólo aporta contenidos profundos, investigaciones especiales y reportajes exclusivos, sino que también se ha nutrido de un sólido grupo de periodistas y profesionales de otras áreas de la tecnología que prepararon el terreno y reconvirtieron la redacción para que esto pase.

¿Qué cambios adoptan los diarios que apuestan a la digitalización? Fortalecer las destrezas digitales de sus periodistas es una condición sine qua non. Ya no hay periodistas que sólo escriben: ahora intervienen en la captura y edición de imágenes, saben procesar bases de datos, incursionan en el desarrollo de infografías y se animan a programar unas pocas líneas de código si es necesario. ¿Pero eso pasa acá? Si, en una parte muy menor. Es el caso del equipo de Datos del diario La Nación que ha consolidado un camino muy fructífero con un equipo interdisciplinarios de periodistas que investigan, programadores que extraen información de las "piedras" más duras de la web, diseñadores especializados en visualizaciones dinámicas y un programa permanente de reclutamiento y entrenamiento digital que lo pone a la vanguardia del periodismo digital en Argentina. Otros, como Clarín, amagaron pero por ahora quedaron sólo en eso.

En la provincia no hay aún expresiones de esta magnitud, que se animen a innovar y a reconvertir sus redacciones de manera decidida. Desde El Entre Ríos Graciela Marcó adelanta para esta nota que "A nivel digital, apostamos a una nueva forma de comunicación que consideramos de presencia inexorable, con énfasis en una agenda regional y provincial y tratando de cubrir las necesidades de contenido que las nuevas generaciones no pueden satisfacer con los medios nacionales ni con portales con temáticas muy específicas". Y la acción de sostener el papel y el soporte digital en simultáneo va de la mano con la decisión de "buscar un apoyo comercial balanceado de toda la comunidad y evitando caer rehén del gobierno de turno, atajo que muchos de los medios periodísticos de la provincia han tomado como una forma última de supervivencia, a la vez que un certificado casi seguro de defunción", sentencia la directora de El Entre Ríos.

Es que el proceso de reconversión profundo implica trastocar los viejos estándares con los que se hacía periodismo, romper con las lógicas de prestigio de las mejores plumas y poner a andar una redacción mucho más integrada donde periodistas, programadores y diseñadores trabajen codo a codo como eslabones esenciales de la nueva generación de noticias para el mundo digital.
Los casos del cierre de las ediciones impresas de otros medios gráficos entrerrianos marcan que el camino de este cambio, más que necesario, es indispensable.

Hacia dónde van los Medios


El informe "Trends in Newsrooms" surgido del último Congreso Mundial de WAN-IFRA dejó como saldo al menos cinco puntos centrales que marcan el sentido de los cambios en el mundo de los medios de comunicación.

1) La venta de dispositivos móviles -Tablets y Smartphones- se está disparando de forma exponencial. Y lo que es más importante: el tiempo de uso del consumidor también aumenta. El reto para los medios es hacer productos atractivos para estos dispositivos.

2) Como consecuencia, la forma de "contar historias" también está cambiando. Las nuevas narrativas requieren formatos interactivos y manejo con datos de gran escala que potencien el periodismo en profundidad. Algunos ejemplos significativos, todavía indiciarios, han encontrado gran eco en la audiencia.

3) Aunque parece difícil que el pago por los contenidos digitales reemplace la caída de ingresos por publicidad, se ve cada vez más clara esta necesidad como forma de asegurar un periodismo ejercido por profesionales calificados.

4) Las redes sociales están consolidando su papel en una doble vertiente: como fuentes de información para detectar historias de interés y como canales de distribución, en especial para los jóvenes, en avances o "breakingnews", cuando hay temas de gran inmediatez. Hay que aprovechar la capacidad "sinérgica" de estos canales.

5) Las posibilidades que han traído los nuevos medios digitales de conocer mejor y con mayor profundidad el comportamiento de las audiencias está evolucionando las herramientas para el análisis de datos. La "métrica", por así denominarla, se está convirtiendo en una "asignatura" de obligada utilización para gerentes, editores y periodistas.

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